Géminis no muestra lo que en realidad siente respecto al amor. Ellos, aunque se empecinen notablemente en demostrar lo contrario, sueñan con el amor para toda la vida, que sea duradero, estable y confiable. Claro que tiene una contra que lo frena irremediablemente: su gran temor a quedarse sin su amada libertad lo condiciona notablemente y le impide concretar el sueño de una relación estable.
Por otro lado, debemos saber que si estamos con una persona de este signo, nos atenemos a las sorpresas constantes, porque son impredecibles. Pueden cambiar notablemente de la noche a la mañana sin una explicación certera. Además, al mismo tiempo que es partícipe de una relación amorosa, es espectador de la misma, para analizarla y pensar sobre ella, por lo que genera una distancia importante respecto a su amada.
Claro que Géminis es de gran atractivo para el sexo opuesto. ¿Por qué? Su alocada y desenfrenada fantasía y su curiosidad natural le entregan un encanto muy especial, que las mujeres y hombres valoran de sobre manera. Esto, hace que una persona de Géminis sea irresistible y muy deseada. Además, su determinada independencia es usada como gran atrayente hacia sus enamorados o enamoradas. Las largas conversaciones y su importante imaginación son las armas con la que cuenta este signo para que sus víctimas amorosas caigan en su red de pasión y misterio.
Para quienes estén iniciando una relación con alguien de este signo, deben saber que a los Géminis les gustan las resoluciones rápidas, sin vueltas ni rodeos. Hacerse desear, táctica que en otros signos funciona a la perfección, con ellos es una gran pérdida de tiempo. Por último, una gran paradoja: Géminis se irrita mucho con los celos, le gustan que confíen en él, pero muy pocas veces es merecedor de esta confianza que pretende…